Chakrabarty era redactor del diario Durjoy Bangla, en Sherpur, al noroeste del país, y había recibido repetidas amenazas por su trabajo sobre el crimen organizado.
“Su asesinato no es sólo un crimen deleznable contra una persona sino que además constituye un ataque intolerable a la democracia y el imperio de la ley que se apoyan en la capacidad de los periodistas para trabajar de manera independiente y sin cortapisas”, declaró Maatsura.
El pasado 2 de octubre, personas sin identificar atacaron al periodista con un arma blanca cuando volvía a casa desde el trabajo. La policía dijo que los agresores parecían profesionales. Según Reporteros Sin Fronteras esta es la cuarta muerte violenta de un periodista en el país asiático en lo que va de año.