Al menos cinco personas han fallecido en Filipinas como consecuencia de la tormenta tropical Fung-Wong.
La tormenta causó grandes inundaciones y daños en la capital, Manila, y en varias provincias del norte del país.
Unas 200.000 personas fueron evacuadas de las áreas afectadas. Imee Marcos, gobernadora de una de las provincias, dijo que ella misma tuvo que reefugiarse en su habitación, ya que la tormenta no le permitió salir de su casa.