El gobierno de Ucrania llegó a un acuerdo sobre un plan de paz con los rebeldes prorrusos del oriente del país.
El memorándum para el acuerdo prevé una zona de distensión de 30 kilómetros, la prohibición de sobrevuelos militares por determinadas partes del este del país y la retirada de los mercenarios extranjeros en ambos bandos.
El acuerdo surgió de las conversaciones de paz de Bielorrusia, donde ya se había acordado un alto el fuego hace dos semanas, que aunque todavía rige ha sido frecuentemente violado.
El conflicto entre las tropas leales a Kiev y los separatistas del este del país ha dejado más de 3.000 muertes.
Ucrania acusa a Rusia de apoyar a los separatistas con armas y personal, pero Moscú niega tener ningún tipo de rol en el conflicto.
En Minsk no se discutió el estatuto que tendrán las áreas dominadas por los rebeldes, Luhansk y Donetsk.