«La pandemia de COVID-19 es un claro recordatorio del papel clave que desempeña el desarrollo social en la protección de la vida y los medios de subsistencia de las personas, así como del planeta», dijo Munir Akram, embajador de Pakistán en la ONU y presidente del Consejo Económico y Social ( ECOSOC ). la sesión inaugural presencial de la Comisión de Desarrollo Social en Nueva York.
Sostuvo que también es «uno de los pilares críticos» para hacer que el mundo sea «más sostenible y resiliente».
Fomentar la transformación
A pesar de 25 años de extraordinarios avances en el desarrollo humano y social, con una reducción de la pobreza, mejores niveles de educación, crecimiento del empleo, aumento de los ingresos y una mayor longevidad de cientos de millones, el Sr. Akram señaló que “hoy, 26 personas poseen la mitad de los riqueza».
Y la crisis actual ha arrojado luz sobre las vulnerabilidades y desigualdades existentes.
“Necesitamos fomentar la resiliencia transformadora eligiendo políticas que aborden la desigualdad alta y creciente … [y] políticas que empoderen a las personas y las comunidades para que sean más resilientes y ofrezcan múltiples oportunidades de trabajo decente y transformación social y económica”, afirmó el presidente del ECOSOC.
Bajo la premisa de que la actual brecha digital podría convertirse en «la nueva cara de la brecha del desarrollo», subrayó la «urgente necesidad» de invertir en infraestructura que conecte a las personas y fortalezca la cooperación internacional «para construir una economía global digitalizada» guiada por regulaciones y competencia.
‘Actuar con urgencia’
Mientras tanto, el presidente de la Asamblea General, Volkan Bozkir, dijo que el mundo enfrenta «el mayor revés en el desarrollo socioeconómico desde la Segunda Guerra Mundial» y que décadas de ganancias y recursos incalculables corren el riesgo de desaparecer «si no actuamos».
“Esto es inaceptable”, puntualizó, alentando a los miembros a actuar con urgencia para impulsar una recuperación “centrada en las personas” para mitigar y superar los impactos negativos del COVID-19, particularmente en poblaciones desfavorecidas y vulnerables.
Por muy remotos o desfavorecidos que estén, subrayó que se debe llegar a todas las personas y que las necesidades de los más afectados se reflejan en la planificación de la recuperación.
Acción visionaria
Mientras los países enfrentan las secuelas sociales y económicas de la pandemia, el presidente de la Asamblea pidió una acción visionaria, solidaridad, cooperación multilateral y “sobre todo”, transformación.
“Los desafíos que enfrentamos hoy, desde COVID-19 hasta el clima y la desigualdad, van de la mano”, observó, y dijo que “nuestros esfuerzos deben ser igualmente reforzadores si queremos superarlos”.
Al señalar que no sería fácil, Bozkir señaló que se debe redactar un nuevo contrato social para abordar las causas fundamentales de la desigualdad y la vulnerabilidad, priorizar la igualdad de oportunidades y cerrar las brechas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible ( ODS ).
“Ahora no es momento de dudar”, concluyó.
Transformación digital
La presidenta de la Comisión, Maria del Carmen Squeff, dijo que esta sesión es especial porque da seguimiento a los objetivos de la Declaración y el Programa de Acción de Copenhague , combatir la pobreza, lograr el pleno empleo y promover la inclusión social, todo dentro de los desafíos planteados por la pandemia.
El bienestar social depende de una transformación digital, señaló la Sra. Squeff, y agregó que en el mundo actual, la inclusión digital es imperativa para no dejar a nadie atrás.
“Debemos promover la igualdad, con procesos de transformación digital inclusivos”, dijo, y agregó que la salida a la pandemia es creando de manera solidaria, “sociedades más justas, igualitarias, diversas e inclusivas”.
Aprovecha la cuarta revolución industrial
En nombre de la sociedad civil, Maria Fornella-Oehninger y Monica Jahangir-Chowdhury, copresidentes del Comité no gubernamental de Desarrollo Social, dijeron que la tecnología digital ha “encogido el planeta, galvanizado voces para el cambio social y transformado la forma en que vivimos Siempre».
Instaron a la ONU a utilizar el “poder transformador de la Cuarta Revolución Industrial” para construir mejores sociedades guiadas por los valores de justicia, equidad, seguridad y transparencia.
“Unamos nuestras fuerzas y aprovechemos el inmenso potencial de la tecnología digital en beneficio de todos, acelerando la transición global hacia un desarrollo sostenible basado en la inclusión, el respeto de los derechos humanos y la dignidad humana”, dijeron los copresidentes.