Esto debería incluir la investigación de presuntas torturas y otros malos tratos en la instalación, que fue creada para albergar a sospechosos de terrorismo extranjeros a raíz de los ataques del 11 de septiembre en Nueva York y Washington, dijo un comunicado de la oficina de derechos humanos de la ONU, ACNUDH.
La nueva administración de Estados Unidos dijo el 12 de febrero que estaba iniciando la revisión formal en un esfuerzo por cerrar finalmente la prisión militar, reviviendo un esfuerzo estancado para cerrarla durante la administración de Obama, donde Biden se desempeñó como vicepresidente.
“Celebramos el objetivo de cerrar el centro de detención, en consonancia con nuestros llamamientos anteriores para poner fin a la impunidad por las violaciones de derechos humanos y del derecho humanitario cometidas durante la ‘guerra contra el terrorismo’”, dijo el grupo de expertos de la ONU.
“A medida que se acerca el vigésimo aniversario del 11 de septiembre, instamos a una revisión transparente, integral y centrada en la rendición de cuentas del funcionamiento y el legado de la prisión y las comisiones militares”, agregaron.
‘Privación interminable’
Los expertos dijeron que muchos de los detenidos restantes son vulnerables y ahora ancianos, según el comunicado. En muchos casos, su integridad física y mental se ha visto comprometida por “la privación interminable de la libertad y la correspondiente tortura física y psicológica y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes”.
Los expertos independientes destacaron “la necesidad de repudiar las políticas y prácticas que llevaron a la creación de la prisión y las comisiones militares, a fin de evitar la recurrencia de prácticas que son claramente contrarias al derecho internacional”.
También dijeron que ahora era esencial que aquellos que habían sido sometidos a desaparición forzada, detención arbitraria, tortura y a quienes se les negaban los derechos fundamentales en virtud del derecho internacional, incluido el derecho a un juicio justo, recibieran un recurso y una reparación adecuados.
Los expertos piden a Estados Unidos que garantice investigaciones y enjuiciamientos independientes e imparciales de todas las denuncias creíbles de violaciones cometidas, incluidas las denuncias de entregas extraordinarias, tortura, detención secreta y juicios injustos.
‘Situación kafkiana’
“Muchas de las personas actualmente y anteriormente detenidas en la bahía de Guantánamo han pasado la mayor parte de sus vidas en una situación kafkiana donde el estado de derecho no tenía sentido y el poder coercitivo y brutal del Estado ascendente”, dijeron los expertos de la ONU, enfatizando la necesidad Permitir y apoyar el reasentamiento de quienes se quedan, de conformidad con las leyes de derechos humanos.
“Las democracias pueden y deben hacerlo mejor, y Estados Unidos claramente debe dejar atrás este oscuro capítulo de su historia y demostrar que no solo está preparado para cerrar las instalaciones penitenciarias, sino también para garantizar que tales prácticas no se puedan volver a utilizar y que los delitos allí comprometidos no quedará impune ”, dijeron los expertos.
En el comunicado de prensa se puede encontrar una lista completa de los expertos que firman la declaración. Los relatores especiales son parte del llamado mandato de Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, y no son personal de la ONU ni reciben un salario. Sirven enteramente a título individual.