A lo largo de 2020, la crisis social y económica en Venezuela continuó pasando factura a la parte más vulnerable de la población, que no solo tuvo que soportar un contexto plagado de violencia y carencia de servicios básicos, sino también enfrentar una nueva amenaza que ha tenido. impactó al mundo entero: la pandemia COVID-19.
Este escenario marcado por el aislamiento y la necesidad de adaptarse a una nueva realidad ha brindado al CICR la oportunidad de redoblar esfuerzos y acelerar nuestros tiempos de respuesta para apoyar a las comunidades necesitadas, entregar insumos médicos, capacitar al personal forense y de salud, comenzar y continuar con el trabajo de infraestructura clave, y ayudar a las personas en los centros de detención y los migrantes que tuvieron que regresar al país, todo ello tomando precauciones especiales y siguiendo estrictas normas de bioseguridad.
Al igual que en 2020, el CICR continuará operando y redoblando sus esfuerzos para combatir la pandemia, sin comprometer los programas existentes y en estricto apego a los principios humanitarios de neutralidad, imparcialidad e independencia, asegurando la total transparencia hacia las autoridades y mejorando la cooperación con las autoridades venezolanas. Cruz Roja y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR).