ACNUR indignado por el ataque mortal contra la población desplazada en el oeste de Níger

Níger. Los refugiados malienses huyen a Talamcess

Una foto de archivo de 2020 muestra a refugiados malienses obligados a huir por los ataques de insurgentes armados en la región de Tahoua en Níger. © 6MProductions / Sourig Aboutali

ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, condena en los términos más enérgicos los ataques en el oeste de Níger que mataron a 137 personas, muchas de ellas ya desplazadas después de haber huido de la violencia anterior.

El domingo por la tarde, asaltantes armados en motocicletas atacaron las aldeas de Intazayane, Bakorat y Wirsnat en la región de Tahoua en Níger, a unos 50 kilómetros de la frontera con Malí. Algunos de los heridos fueron evacuados a la ciudad de Tahoua, a 150 kilómetros de distancia.

El ACNUR está evaluando las necesidades y preparándose para ayudar a las personas afectadas con atención médica y brindar servicios de protección, ya que las poblaciones pueden moverse hacia las cercanas Intikane, Telemces y Tahoua, donde estamos, junto con nuestros socios, ya brindando asistencia humanitaria a refugiados, desplazados internos. y personas vulnerables entre sus anfitriones.

En Intikane, una gran área diseñada para alojar a refugiados malienses (20.000) y nigerianos desplazados (15.000), así como a sus rebaños, 7.000 refugiados recién regresaban tras un ataque en mayo pasado, cuando grupos armados asesinaron a líderes refugiados y a un líder de la comunidad de acogida local. . Habían destruido la estación principal de agua y las tuberías, así como la torre telefónica, cortando la comunicación y el suministro de agua a la población desplazada y las comunidades de acogida.

Las regiones de Tahoua y Tillaberi en Níger, que limitan con Burkina Faso y Mali, albergan actualmente a 204.000 refugiados y desplazados internos.

El ACNUR renueva su llamamiento urgente a las partes beligerantes en el Sahel para que protejan a los civiles, las personas obligadas a huir y las comunidades que los acogen, ya que los civiles son los más afectados por los crecientes ataques en Burkina Faso, Malí y Níger.

Níger, Burkina Faso y Malí en el Sahel se encuentran en el epicentro de una de las crisis de desplazamiento y protección de más rápido crecimiento en el mundo. La región ya alberga a casi tres millones de refugiados y personas desplazadas dentro de su propio país.

A pesar del aumento de la inseguridad, los nigerinos continúan mostrando su generosidad con las personas que huyen de la violencia en las regiones africanas del Sahel y el lago Chad.

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