En las ciudades y las zonas rurales de Siria, se informa de numerosos accidentes a diario que provocan muertes y lesiones entre la población civil que sigue su vida. El Servicio de Acción contra las Minas de las Naciones Unidas (UNMAS) ha recopilado hasta ahora más de 12.000 registros de víctimas de accidentes con artefactos explosivos en todo el país, de los cuales el 35% murieron y el 65% resultaron heridos. Los niños representan más del 25% de estas víctimas, y la mayoría ocurre simplemente jugando. Aproximadamente el 50% de los sobrevivientes sufrieron amputación de extremidades y dos de cada tres sobrevivientes sufrirán una discapacidad de por vida, lo que representa una carga adicional para un sistema de salud ya debilitado en el país. Los agricultores, los pastores de ganado, los constructores, los recolectores de chatarra, los trabajadores de la construcción, los trabajadores humanitarios, los niños en camino a la escuela, las personas desplazadas y los que regresan a sus hogares se encuentran entre los que corren mayor riesgo. Esto afecta aún más a la generación de ingresos en un país que se ve gravemente afectado por una crisis económica y la destrucción.
Junto con la Media Luna Roja Árabe Siria (SARC), el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) está haciendo su parte para reducir los riesgos para la población civil que vive en las cercanías de áreas contaminadas por armas mediante la educación sobre la concienciación sobre los riesgos y el comportamiento seguro. Hasta ahora hemos llegado a más de 300.000 personas en 10 de las 14 provincias y aumentaremos a dos más en 2021. El CICR también sigue ayudando a las víctimas mediante sus programas de rehabilitación física. Sin embargo, se requiere un enfoque integral que incluya el desminado humanitario para impactar verdaderamente la situación.
Con motivo del Día Internacional de Sensibilización sobre las Minas y Asistencia en la Acción contra las Minas, el CICR insta a todas las partes interesadas de Siria y a la comunidad internacional a actuar ahora para apoyar los esfuerzos encaminados a reducir y eliminar los riesgos mortales de las minas terrestres y los REG. Mucho después de que termine esta crisis, el legado de estas armas seguirá impidiendo la reanudación de la vida normal.
El CICR alienta a todas las partes involucradas en la acción contra las minas a que brinden asistencia adicional para el desminado humanitario, ya que es la solución definitiva al problema de la contaminación por armas. Se necesita el apoyo de los estados para establecer e implementar un programa integral de desminado humanitario en Siria. Ésta es la única solución duradera para el problema de la contaminación por armas.