El 12 de abril de 1961, Yuri Gagarin abrió una nueva era en la historia de la humanidad. Desde entonces, el espacio se ha convertido no solo en un sueño lejano, sino también en un verdadero lugar de trabajo para muchas personas. Se utiliza tanto para fines civiles como militares. El CICR espera que el espacio ultraterrestre se reserve únicamente para fines pacíficos. Sin embargo, el derecho internacional humanitario debe respetarse en el espacio ultraterrestre, como debe respetarse en la Tierra.
Más sobre Sergey Ryazansky en su sitio web.