"La liberación de un millón de toneladas de agua contaminada en el medio marino impone riesgos considerables para el pleno disfrute de los derechos humanos de las poblaciones afectadas dentro y fuera de las fronteras de Japón", dijo Marcos Orellana, relator especial sobre tóxicos y derechos humanos , Michael Fakhri. , Relator Especial sobre el Derecho a la Alimentación , y David Boyd, Relator Especial sobre derechos humanos y medio ambiente en una declaración conjunta.
'Muy preocupante'
Dadas las advertencias de los ambientalistas y algunos gobiernos de que la descarga afectaría a muchas personas y al medio ambiente en general, los expertos calificaron la decisión del gobierno de “muy preocupante”.
Se produce después de años de discusiones con las comunidades, incluido el sector pesquero, que ya se vio gravemente afectado por el desastre de 2011, las ONG ambientales, los países vecinos y la sociedad civil.
“La decisión es particularmente decepcionante ya que los expertos creen que existen soluciones alternativas al problema”, dijeron.
Caer
Tras señalar que el agua puede contener cantidades de carbono-14 radiactivo, así como otros isótopos radiactivos, los expertos independientes plantearon su preocupación al gobierno japonés de que la descarga de agua radiactiva en el Océano Pacífico amenaza la salud de las personas y el planeta.
Mientras tanto, en respuesta a las preocupaciones de los expertos, el gobierno japonés ha sugerido que el agua tratada almacenada en los tanques no estaba contaminada.
Sin embargo, los expertos sostuvieron que la tecnología de procesamiento de agua ALPS no había logrado eliminar por completo las concentraciones radiactivas en la mayor parte del agua contaminada almacenada en tanques en la planta de Fukushima Daiichi.
“Una primera aplicación de ALPS no logró limpiar el agua por debajo de los niveles reglamentarios y no hay garantías de que un segundo tratamiento tenga éxito”, dijeron, y agregaron que la tecnología no eliminó el tritio radiactivo ni el carbono 14.
Preocupaciones por isótopos
Si bien Japón dijo que los niveles de tritio son muy bajos y no representan una amenaza para la salud humana, los científicos advierten que en el agua, el isótopo se une orgánicamente a otras moléculas, subiendo por la cadena alimentaria y afectando a plantas, peces y humanos.
Además, dicen que los peligros radioactivos del tritio se han subestimado y podrían representar riesgos para los seres humanos y el medio ambiente durante más de 100 años.
“Recordamos a Japón sus obligaciones internacionales de prevenir la exposición a sustancias peligrosas, realizar evaluaciones de impacto ambiental de los riesgos que puede tener la descarga de agua, prevenir daños ambientales transfronterizos y proteger el medio marino”, concluyeron los expertos.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, nombra relatores especiales y expertos independientes para examinar e informar sobre un tema específico de derechos humanos o la situación de un país. Los puestos son honorarios y los expertos no reciben remuneración por su trabajo.