En una resolución adoptada este viernes por 28 votos a favor, seis en contra y 13 abstenciones, los 47 miembros del Consejo de Derechos Humanos respaldaron un llamamiento a «poner fin a la venta, transferencia y desvío de armas, municiones y otros equipos militares a Israel, la Potencia ocupante (…) para impedir nuevas violaciones del derecho internacional humanitario y violaciones y abusos de los derechos humanos«.
Presentada por Pakistán en nombre de la Organización de Cooperación Islámica, los delegados escucharon que la resolución también había estado motivada por la necesidad de poner fin a las «atroces» violaciones de los derechos humanos en los Territorios Palestinos Ocupados.
Entre los copatrocinadores del texto se encontraban Bolivia, Cuba y el Estado de Palestina, antes de la votación, que contó con el apoyo de más de dos docenas de países, entre ellos Brasil, China, Luxemburgo, Malasia y Sudáfrica.
A diferencia del Consejo de Seguridad de la ONU, las resoluciones del Consejo de Derechos Humanos no son jurídicamente vinculantes para los Estados, pero tienen un importante peso moral, y en este caso pretenden aumentar la presión diplomática sobre Israel, así como influir potencialmente en las decisiones políticas nacionales.
El documento condena el uso de armas explosivas con efectos de área amplia por parte de Israel en zonas pobladas de Gaza, subrayando los «efectos reverberantes de tales armas en hospitales, escuelas, agua, electricidad y refugio, que están afectando a millones de palestinos».
Uso militar de la AI
La resolución adoptada por el Consejo de Derechos Humanos también denuncia el uso de inteligencia artificial (IA) para ayudar a la toma de decisiones militares en conflictos que puedan contribuir a crímenes internacionales.
Condena los ataques contra civiles, incluidos los perpetrados el 7 de octubre de 2023, y exige la liberación inmediata de todos los rehenes restantes, de las personas detenidas arbitrariamente y de las víctimas de desaparición forzada, así como que se garantice el acceso humanitario inmediato a los rehenes y detenidos de acuerdo con el derecho internacional.
La resolución se adoptó el último día de la última sesión del Consejo junto a otras más tradicionales relacionadas con la situación en los Territorios Palestinos Ocupados (TPO) sobre rendición de cuentas y justicia, el derecho de los palestinos a la autodeterminación, los asentamientos israelíes en los TPO y el Golán sirio ocupado.
La crisis de Gaza en el punto de mira
Durante la presentación de su último informe sobre justicia y rendición de cuentas en los Territorios Palestinos Ocupados, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos pidió el fin de la «carnicería» en Gaza.
«Todas las partes han cometido claras violaciones de los derechos humanos internacionales y del derecho humanitario, incluidos crímenes de guerra y posiblemente otros crímenes de derecho internacional. Ha llegado la hora -y ya es hora- de la paz, la investigación y la rendición de cuentas», afirmó Volker Türk.
La relatora especial sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados desde 1967, Francesca Albanese, también presentó su último informe al Consejo y ofreció una rueda de prensa en la que acusó a Israel de estar llevando a cabo un genocidio.
Foro de emergencia
El Consejo de Derechos Humanos abordó innumerables violaciones graves de los derechos humanos, entre ellas las de Irán y Haití. La Misión Internacional Independiente de Investigación sobre las protestas en Irán, en particular las relativas a mujeres y niños, denunció atroces violaciones por parte de las autoridades del Estado iraní tras la muerte de Jina Mahsa Amini en septiembre de 2022.
El Consejo ha renovado el mandato de la misión por otro año, así como el del Relator Especial que supervisa los derechos humanos en Irán.
En relación con Haití, el Consejo ha recibido una amplia información actualizada de la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, mientras que la Alta Comisionada Türk ha destacado la urgente necesidad de actuar en medio de la escalada de violencia, que ha afectado profundamente a la población. El Consejo renovó el mandato del experto en derechos humanos en Haití.
También se renovaron las investigaciones encomendadas en Ucrania, Siria y Sudán del Sur.
Abordando diversas cuestiones temáticas, el Consejo adoptó varias resoluciones, entre ellas una que anima a los Estados a combatir la discriminación, la violencia y las prácticas nocivas contra las personas intersexuales. Además, se renovó el mandato del relator especial sobre los derechos humanos y el medio ambiente, que pasó a denominarse «relator especial sobre el derecho humano a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible», lo que refleja su reconocimiento por el Consejo y la Asamblea General.
Guterres pide un “salto cuántico” en el suministro de ayuda humanitaria
Por otra parte, el Secretario General reiteró este viernes sus llamamientos urgentes para un alto el fuego humanitario inmediato, la liberación incondicional de todos los rehenes, la protección de los civiles y la entrega sin trabas de la ayuda humanitaria.
“Las dramáticas condiciones humanitarias exigen un salto cuántico en el suministro de ayuda vital: un verdadero cambio de paradigma” dijo António Guterres durante un encuentro con los medios de comunicación, señalando que más de la mitad de la población, alrededor de un millón de personas, está sufriendo un nivel de hambre catastrófico.
“Los niños en Gaza están muriendo por falta de comida y agua”, añadió.
Guterres dijo que las Naciones Unidas fueron informadas por el Gobierno israelí de su intención de permitir “un aumento significativo” de la ayuda humanitaria distribuida en Gaza. “Espero sinceramente que estas intenciones se materialicen efectiva y rápidamente”, dijo.
Militarización de la inteligencia artificial
También expresó su preocupación debido a informes que indican que la campaña de bombardeos del Ejército israelí incluye la inteligencia artificial como herramienta en la identificación de objetivos, especialmente en zonas residenciales densamente pobladas, lo que provoca un alto nivel de víctimas civiles.
A este respecto, Guterres dijo que había advertido de los peligros de militarizar la inteligencia artificial. “La inteligencia artificial debe utilizarse como una fuerza del bien para beneficiar al mundo; no para contribuir a hacer la guerra a nivel industrial, desdibujando la responsabilidad”, aseveró.
Tras el asesinato de los siete empleados de World Central Kitchen y que el gobierno israelí reconociera que cometió “errores”, Guterres señaló que el principal problema es «la estrategia militar y los procedimientos vigentes que permiten que esos errores se multipliquen una y otra vez».
«Solucionar esos fallos requiere investigaciones independientes y cambios significativos y mensurables sobre el terreno», añadió.
Prosiguió recordando que 196 trabajadores humanitarios han sido asesinados desde el 7 de octubre, 175 de ellos de las Naciones Unidas, lo que convierte a la guerra de Gaza como el más mortífero de los conflictos para los trabajadores humanitarios.
Refiriéndose a los periodistas, Guterres dijo que negarles la entrada a Gaza es permitir “que florezcan la desinformación y los relatos falsos”.
Los ataques a los trabajadores humanitarios no son incidentes aislados
Posteriormente, el director de coordinación de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) informó a los miembros del Consejo de Seguridad que continúan los intensos bombardeos y combates israelíes, e Israel sigue aparentemente decidido a llevar a cabo una operación militar en Rafah para acabar con los combatientes de Hamás.
Ramesh Rajasingham se refirió también al asedio israelí que dejó el hospital Al-Shifa «casi totalmente destruido», y al mortífero ataque que mató a siete trabajadores de World Central Kitchen el lunes. “La falta de protección de los trabajadores humanitarios es trágicamente evidente”, dijo a este respecto.
«Lamentablemente, no podemos decir que este trágico ataque haya sido un incidente aislado en este conflicto», afirmó, dando el pésame a los fallecidos. «Se unen a más de 220 de nuestros colegas humanitarios que han sido asesinados, 179 de ellos personal de la ONU».
Esta pauta de conducta cuestiona seriamente el cumplimiento del derecho internacional humanitario por las partes, dijo Rajasingham, haciendo hincapié en que las denuncias de violaciones graves deben ser investigadas y los sospechosos procesados.
Las ONG, obligadas a suspender sus operaciones
«La innegable falta de protección de las misiones de ayuda ha obligado a World Central Kitchen y al menos a otra organización de ayuda, la ONG Anera, a suspender sus operaciones», afirmó, añadiendo que ambos organismos proporcionan alimentos a cientos de miles de personas en Gaza cada semana. «No está claro cuándo reanudarán su trabajo».
Además, «está claro que no hay protección para los civiles en Gaza», añadió.
«Si no tienen protección contra los peligros del conflicto armado allí, se les debe permitir buscarla en otro lugar», dijo, haciendo hincapié en que es vital recordar que a cualquier persona desplazada de Gaza se le debe garantizar el derecho a regresar voluntariamente, como exige el derecho internacional.
Hambre y represión israelí contra la UNRWA
En el norte de Gaza, uno de cada seis niños está gravemente desnutrido y más de 30 personas han muerto de inanición, lo que exige una actuación inmediata, dijo, añadiendo que el principal obstáculo es conseguir distribuir la ayuda. Un «grave factor limitante» es que, a la UNRWA, que es «la columna vertebral de la respuesta humanitaria», no se le ha permitido operar en el norte de Gaza.
«Si queremos evitar la hambruna y hacer frente a la desmesuradamente catastrófica situación humanitaria en Gaza, la UNRWA, y, de hecho, todas las organizaciones humanitarias imparciales, deben tener acceso seguro, rápido y sin trabas a todos los civiles necesitados. Simplemente no hay sustituto para los servicios que presta UNRWA», subrayó.
No se puede permitir que continúe esta tragedia
Rajasingham enfatizó que la situación continúa a pesar de la orden provisional de la Corte Internacional de Justicia que exige a Israel que tome todas las medidas necesarias y efectivas para garantizar, sin demora, la prestación sin trabas a escala de los servicios básicos y la ayuda humanitaria que se necesitan urgentemente, y de las resoluciones del Consejo de Seguridad que exigen un alto el fuego y el aumento de los envíos de ayuda.
«No se puede permitir que continúe esta tragedia», afirmó. «Todos los rehenes deben ser liberados inmediatamente y tratados con humanidad hasta que lo sean».
Asimismo, la población de Gaza necesita el pleno cumplimiento del derecho internacional humanitario y de las órdenes de la Corte, dijo.
«Necesitan que se cumplan las decisiones de este Consejo y, sobre todo, necesitan que termine esta guerra devastadora».
14.000 niños muertos
La presidenta y directora ejecutiva de Save The Children rindió homenaje a los más de 200 trabajadores humanitarios muertos en Gaza, casi todos palestinos.
“Eran profesionales y su respuesta se adecuó a las normas de los principios humanitarios que guían nuestro sector global. Cumplieron con su parte ética del trato. Las partes de este conflicto, incluidos algunos miembros de este Consejo, no lo han hecho”, dijo Janti Soeripto.
Entre ellos figura su colega Sameh Ewaida, que murió en un ataque aéreo israelí el 12 de diciembre, junto a su esposa y sus cuatro hijos, días después de que una resolución pidiendo un alto el fuego fuera vetada.
Dijo al Consejo que en el conflicto de Gaza han muerto más niños que en todos los conflictos armados del mundo en los últimos cuatro años.
«En este conflicto, 14.000 niños han muerto de forma innecesaria y violenta, y miles más están desaparecidos, presuntamente enterrados bajo los escombros. Si tuviera que sentarme aquí y leer el nombre y la edad de cada niño israelí y palestino que ha muerto el 7 de octubre y desde entonces, tardaría más de 18 horas», afirmó.
Hambre provocada
Soeripto explicó que «los niños no son adultos pequeños» y tienen un estatus especial en los conflictos, por lo que deben ser protegidos.
“Después de meses de una negativa deliberada y sistémica de la ayuda humanitaria, los niños están muriendo por desnutrición y deshidratación en Gaza. Se les niega comida y agua por un bloqueo ilegal, se les está matando de hambre”, señaló.
Especificó que casi 350.000 niños menores de cinco años corren el riesgo de morir de hambre en el enclave, advirtiendo que «el mundo se enfrenta a una hambruna provocada por el hombre». La situación en el norte es especialmente preocupante.
«Si el mundo sigue por este camino, en el que todas las partes en conflicto infringen flagrantemente las normas de la guerra y el derecho internacional humanitario, en el que la rendición de cuentas es nula, en el que las naciones poderosas se niegan a utilizar los resortes de influencia que tienen a su disposición, la próxima serie de muertes masivas de niños en Gaza no será por balas y bombas, sino por inanición y desnutrición. La indecisión y la inacción son una decisión, y las decisiones tienen consecuencias«, afirmó.
La lenta y dolorosa muerte por inanición
Soeripto detalló que cuando los niños pasan hambre, sus cuerpos se debilitan. “Sus músculos se desgastan, la vista se nubla, el sistema inmunitario falla. Los órganos fallan, el corazón se detiene. En esta fase, los niños están demasiado débiles para llorar”.
“Denles a los trabajadores humanitarios un acceso seguro y un alto el fuego y nosotros podremos salvar vidas. Sabemos cómo estabilizar a niños que están muriendo de desnutrición”, dijo.
“Estamos enfrentando una crisis de responsabilidad e impunidad y debe abordarse para interrumpir el ciclo de violencia y prevenir más violencia en el futuro”, concluyó. Estamos enfrentando una crisis de responsabilidad e impunidad.