Tras los continuos obstáculos a la ayuda humanitaria y la escasa disponibilidad de agua potable, la ONU insistió este miércoles en la necesidad de «cambios críticos» para mejorar el acceso de la asistencia a la Franja. Al mismo tiempo solicitaron 2800 millones de dólares para proporcionar asistencia urgente a millones de personas tanto en el devastado enclave como en Cisjordania, donde los palestinos han sido blanco de la creciente violencia por parte de los colonos. La cifra representa sólo una parte de lo que se estima sea necesario para satisfacer las necesidades de los más vulnerables.
El llamado se produjo en medio de informes de bombardeos israelíes continuos sobre la Franja de Gaza, incluidas la ciudad de Gaza en el norte, Rafah en el sur y el centro de Gaza, donde se cree que más de una docena de personas murieron el martes en un aparente ataque con misiles contra un campo de refugiados.
Imágenes de vídeo supuestamente procedentes del hospital Al-Aqsa de Deir Al-Balah mostraban víctimas heridas y muertas, entre ellas niños, tras el ataque contra el campo de refugiados de Maghazi, en el centro de la Franja.
Peligro de hambre
Esta apelación más reciente cubre la asistencia a 3,1 millones de personas de aquí a finales de año. Prevé ayudar a 2,3 millones de personas en la Franja de Gaza, donde los expertos en inseguridad alimentaria han advertido de que se avecina una hambruna inminente en el norte tras más de seis meses de intensos bombardeos israelíes y una ofensiva terrestre, lanzada en respuesta a los ataques terroristas dirigidos por Hamás en el sur de Israel el pasado mes de octubre.
«La hambruna es inminente en las gobernaciones del norte y se pronostica que ocurra en cualquier momento entre ahora y el próximo mes de mayo; más de la mitad de la población de Gaza se enfrenta a niveles catastróficos de hambre«, declaró la Oficina de Coordinación de la Ayuda Humanitaria (OCHA), añadiendo que los mercados carecen de alimentos básicos y dependen de proveedores informales que ofrecen raciones de ayuda.
«Una tendencia preocupante identificada es el aumento de la reventa de ayuda humanitaria en los mercados, en particular los vendedores ambulantes informales, muchos de los cuales son niños pequeños.»
Al encabezar el llamamiento, OCHA señaló que la solicitud de financiación cubría las necesidades de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), que sigue siendo «la columna vertebral» de la respuesta humanitaria en Gaza y Cisjordania.
El papel clave de UNRWA
«Dos tercios de la población de Gaza, 1,6 millones de personas, son refugiados de Palestina registrados por la UNRWA«, dijo OCHA, añadiendo que casi un millón de los 1,7 millones de desplazados se refugian ahora en 450 albergues públicos de la UNRWA, o en las inmediaciones de esta.
Añadió que la agencia de la ONU tiene más de 13.000 empleados en la Franja, con más de 3500 dedicados a la ayuda auxiliar. «En tiempos de emergencia, el apoyo (de la UNRWA) se extiende a la población en general», dijo, añadiendo que la agencia de la ONU también atiende a 1,1 millones de refugiados palestinos y otras personas registradas en Cisjordania, de los cuales 890.000 son refugiados.
La difícil situación del agua
La falta de acceso al agua potable sigue siendo una de las principales preocupaciones humanitarias, ya que sólo una de las tres tuberías de agua procedentes de Israel sigue en funcionamiento, y sólo al 47% de su capacidad.
También hay menos de 20 pozos de agua subterránea que sólo funcionan «cuando hay combustible disponible» y no hay sistemas de tratamiento de aguas residuales plenamente operativos, informó OCHA, añadiendo que se han producido desbordamientos de aguas residuales «en muchas zonas, lo que aumenta el riesgo para la salud pública en toda Gaza».
Citando una reciente evaluación de agua, saneamiento e higiene dirigida por UNICEF, OCHA señaló que en los 75 lugares evaluados en Rafah, que cubren una población de aproximadamente 750.000 personas, un tercio tenía fuentes de agua que no eran seguras para beber.
Esto incluía el 68% de los centros colectivos de la UNRWA, donde se calculó que la disponibilidad media de agua era de sólo tres litros por persona y día.
Tras la retirada de las fuerzas israelíes del sur de Gaza a principios de este mes, las organizaciones humanitarias han expresado reiteradamente su preocupación por una operación militar contra el ala militar de Hamás por parte de las Fuerzas de Defensa israelíes en la ciudad de Rafah, fronteriza con Egipto y donde actualmente se refugian más de un millón de personas.
Las necesidades siguen siendo acuciantes en el norte de Gaza, en medio de continuos obstáculos a la ayuda, como la negativa de las autoridades israelíes a permitir el acceso de las misiones humanitarias.
Precaria situación hospitalaria
En una publicación en las redes sociales el miércoles, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, destacó cómo la misión del lunes a la ciudad de Gaza se había visto «gravemente retrasada, dejando menos tiempo» para evaluar los daños y las necesidades en el devastado Hospital Al-Shifa y el Hospital Indonesio.
«La retirada de cadáveres en Al-Shifa sigue en curso», dijo Tedros en X. «El servicio de urgencias está siendo limpiado por personal sanitario y se han retirado las camas quemadas. La seguridad del resto de la construcción aún necesita una evaluación de ingeniería exhaustiva».
El Hospital Indonesio está ahora vacío, pero se está trabajando para abrirlo de nuevo, dijo Tedros.
La Sociedad Palestina de Socorro Médico está admitiendo a pacientes traumatizados, pero sigue «necesitando urgentemente combustible y suministros médicos», los cuales Tedros se comprometió a entregar.
«El nivel de destrucción de los hospitales de Gaza es desgarrador. Volvemos a pedir que los hospitales sean protegidos, no atacados ni militarizados».
Los últimos datos de las autoridades sanitarias de la Franja indican que al menos 33.800 palestinos han muerto y más de 76.500 han resultado heridos en Gaza desde el 7 de octubre. El número de muertos en Israel por los ataques de Hamás del 7 de octubre asciende a 1.139 y decenas de personas siguen cautivas en Gaza.
Unos 259 soldados israelíes han muerto en operaciones terrestres en el enclave y más de 1570 han resultado heridos, según la oficina de coordinación de ayuda de la ONU, OCHA.
Acción humanitaria
La apelación de este miércoles reemplaza una convocatoria de fondos anterior en octubre de 2023 que se actualizó en noviembre y se extendió hasta marzo de 2024.
La cifra de 2800 millones de dólares representa sólo una parte de los casi 4100 millones de dólares que la ONU y sus socios estiman que se necesitan para satisfacer las necesidades de los más vulnerables, pero refleja lo que los equipos de ayuda creen que se puede implementar en los próximos nueve meses.
Más tarde el miércoles, el Consejo de Seguridad de la ONU debía discutir la rápida evolución de la situación en el Medio Oriente, con una sesión informativa del Comisionado General de la UNRWA, Philippe Lazzarini.