Cerca de 730.000 niños sufrirán de desnutrición aguda grave este año en Sudán
Unos 730.000 niños sufrirán desnutrición aguda grave este año, la forma de desnutrición que más vidas pone en peligro, según estimaciones del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) publicadas este viernes.
Tras el anuncio de que la hambruna se ha instalado en varias zonas del norte de Darfur, la entidad señaló que la continua falta de acceso seguro para las agencias humanitarias significa que las necesidades siguen siendo enormes y que la capacidad de seguir entregando suministros es “impredecible”.
«Esta hambruna es totalmente provocada por el hombre. Volvemos a hacer un llamamiento a todas las partes para que proporcionen al sistema humanitario un acceso sin trabas y seguro a los niños y familias necesitadas”, declaró la directora ejecutiva de UNICEF.
Catherine Russell añadió que es necesario poder utilizar todas las rutas, a través de las líneas de conflicto y las fronteras. “Los niños de Sudán no pueden esperar. Necesitan protección, servicios básicos y, sobre todo, un alto el fuego y paz», dijo.
La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) informó que cerca del 85% de los edificios escolares en la Franja de Gaza han sido directamente golpeados o dañados, de acuerdo con las evaluaciones satelitales de Global Education Cluster.
“Algunas de estas escuelas necesitarán una reconstrucción completa. La guerra está destruyendo el presente y el futuro de los niños palestinos”, apuntó el organismo en una publicación en X.
En medio de informes que advierten del riesgo creciente de una escalada grave a nivel regional, el coordinador especial de la ONU para el Proceso de Paz en Oriente Medio informó que ha mantenido conversaciones con “las partes implicadas” y países como Líbano, Egipto y Qatar, para apoyar una desescalada.
“Estudiamos la forma de evitar que el conflicto se extienda”, subrayó Tor Wennesland, añadiendo que es crucial actuar “de forma decisiva y colectiva para hacer frente a las amenazas inmediatas y sentar las bases de una paz duradera”.
Cada año mueren en Europa 175.000 personas por causas relacionadas con el calor, una cifra que va a aumentar a medida que el planeta se calienta.
Así lo advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS), según la cual los países europeos están experimentando un aumento de las temperaturas que duplica la media mundial.
En toda Europa, más de 50 países «están pagando el precio más alto», dijo el director regional de la OMS, Hans Kluge, sólo unos días después de que la Tierra registrara su temperatura media más cálida hasta la fecha, 17,16 grados Celsius, y mientras agotadoras olas de calor estivales azotaran todo el hemisferio norte.
Kluge señaló que los tres años más cálidos registrados en Europa se han producido desde 2020 y que los diez años más calurosos se han registrado desde 2007.
La OMS insistió en la necesidad de que más gobiernos tomen medidas para mitigar los golpes de calor que sufren las personas vulnerables.
Este mensaje se hace eco del Llamamiento a la Acción contra el Calor Extremo del Secretario General de la ONU, António Guterres, quien insistió en que la Tierra «es cada vez más calurosa y peligrosa para todos, en todas partes».
La OPS pide reforzar la prevención y diagnóstico del virus Oropouche ante su expansión geográfica
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió este jueves una alerta epidemiológica que pide reforzar la vigilancia e implementar el diagnóstico de laboratorio del virus Oropouche.
Se trata de una respuesta al reciente aumento y la expansión de la enfermedad a nuevas zonas, así como al reporte de las primeras muertes asociadas con la infección.
Hasta finales de julio se reportaron 8078 casos confirmados de Oropouche en la región en lo que va de año, con dos defunciones. Los casos se distribuyen en cinco países: Bolivia (356 casos), Brasil (7284 casos, incluyendo dos defunciones), Colombia (74 casos), Cuba (74 casos) y Perú (290 casos).
Históricamente, esta enfermedad, trasmitida principalmente por la picadura de un insecto conocido como jején (Culicoides), se ha concentrado en la región amazónica.
Sin embargo, factores como el cambio climático, la deforestación y la urbanización no planificada han favorecido su extensión en otros estados de Brasil y a países donde hasta ahora no había reportes de casos, como Bolivia y Cuba.
Aunque la fiebre provocada por este virus se ha descrito como leve, la detección de casos más graves y la expansión regional subrayan la necesidad de una mayor vigilancia, señaló la OPS.