El Secretario General de la ONU, António Guterres, hizo un llamamiento al desarme nuclear este martes, cuando el mundo conmemora los 79 años del lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima, prometiendo que la ONU “no escatimará esfuerzos para garantizar que los horrores de aquel día no se repitan jamás”.
El 6 de agosto de 1945, Estados Unidos lanzó una bomba apodada “Little Boy” sobre la ciudad japonesa de Hiroshima, en plena Segunda Guerra Mundial. El bombardeo causó una inmensa devastación que mató e hirió a decenas de miles de personas.
Guterres insistió en que la amenaza del uso de armas nucleares no está “confinada a los libros de historia”, sino que es un “peligro real y presente” en la actualidad, que vuelve a asomar “en la retórica cotidiana de las relaciones internacionales”.
Una guerra nuclear nunca puede ganarse
En la ceremonia de recordación en la ciudad japonesa, la encargada de Desarme, Izumi Nakamitsu, dijo en nombre del Secretario General que las lecciones de Hiroshima, que fomentan el desarme y la paz, han sido “dejadas de lado”, pero reconoció los esfuerzos del pueblo de Hiroshima para garantizar que las armas nucleares no vuelvan a utilizarse nunca más.
Nakamitsu insistió además en que el uso de armas nucleares es inaceptable y sostuvo “una guerra nuclear no puede ganarse y nunca debe librarse”.
Agregó que la desconfianza y la división mundiales han aumentado, “pero debemos asegurarnos de no volver a tentar a la suerte”, enfatizó.
“Algunos están haciendo sonar imprudentemente el sable nuclear una vez más”, acotó. “El mundo debe permanecer unido para condenar este comportamiento inaceptable”.
No más Hiroshimas, no más Nagasakis
De cara a la Cumbre del Futuro que se celebrará en Nueva York el mes próximo, el Secretario General afirmó que se trata de una “oportunidad crucial para que los gobiernos renueven su compromiso con el multilateralismo, el desarrollo sostenible y la paz, y adopten un Pacto para el Futuro factible”.
Aseveró que la prevención de conflictos, el desarme y un mundo libre de armas nucleares deben estar en el centro de estos esfuerzos.
“Nunca olvidaremos las lecciones del 6 de agosto de 1945”, recalcó. “No más Hiroshimas. No más Nagasakis”.
Nakamitsu hizo eco de ese mensaje en una declaración en X, en la que refrendó su determinación de “seguir trabajando por un mundo sin armas nucleares. Por la seguridad de todos los pueblos”.