El número de jóvenes desempleados en todo el mundo es el más bajo en 15 años, pero los países de Asia, el Pacífico y el mundo árabe, y las mujeres en particular, «no están cosechando los beneficios» de la recuperación económica posterior a la pandemia del COVID-19.
En el caso de América Latina, la región mostró una disminución significativa de su tasa de tasa de desempleo juvenil, situándose en 4,5 puntos porcentuales menos, el 13,4%.
«Las tendencias demográficas, en particular el ‘terremoto de la juventud’ en África, muestran que es fundamental crear suficientes empleos decentes para la justicia social y la economía mundial«, aseguró la Organización Internacional del Trabajo (OIT) al publicar nuevos datos sobre las tendencias del mercado laboral mundial.
«Millones de jóvenes en todo el mundo están bloqueados en su búsqueda de un trabajo decente», subrayó la OIT, añadiendo que, si bien el desempleo juvenil mundial cayó al 13% en 2023, por debajo de los niveles anteriores a la pandemia y con unas proyecciones que esperan nuevos descensos en 2024 y 2025-, esta recuperación está siendo «desigual».
«En Asia Oriental (+4,3%), los Estados Árabes (+1%) y Asia Sudoriental y el Pacífico (+1%), las tasas de desempleo juvenil han seguido aumentando», declaró Sara Elder, jefa de Análisis del Empleo y Políticas Públicas de la OIT.
Situación en Latino América
En América Latina, la tasa de tasa de desempleo juvenil descendió significativamente, situándose en 4,5 puntos porcentuales menos, el 13,4%.
Sin embargo, las regiones la mayoría de los trabajos son a tiempo parcial, precarios e informales.
La incidencia del empleo temporal -trabajo remunerado con duración de los contratos inferior a 12 meses- ha aumentado en las dos últimas décadas en la subregión combinada de América Latina y el Caribe. Si se suma al trabajo por cuenta propia, otra forma de trabajo menos segura por su naturaleza y excluye los diversos beneficios de la protección social, el informe concluye que algo más de la mitad (51%) de los trabajadores adultos jóvenes de América Latina y el Caribe trabajaban en un empleo no seguro.
Falta de oportunidades
Igualmente preocupante es la constatación de que el año pasado más de uno de cada cinco jóvenes no trabajaba y no estudiaba ni recibía formación, una situación que la OIT denomina como los «ninis».
«Si eres una mujer joven, el reto de permanecer en la escuela o conseguir un trabajo es doble: dos de cada tres jóvenes ‘ninis’ son mujeres», señaló Elder.
Otra novedad clave en el mercado laboral juvenil es que ahora es «más difícil que nunca» encontrar un trabajo decente y seguro, según la OIT, que calcula que casi 65 millones de jóvenes no tenían trabajo el año pasado.
Desigualdad por el lugar de nacimiento
«La mayoría de los trabajadores jóvenes siguen careciendo de protección social y permanecen en empleos temporales que les dificultan salir adelante como adultos independientes«, prosiguió Elder, añadiendo que sólo uno de cada cuatro trabajadores jóvenes en los países de bajos ingresos tiene probabilidades de tener un empleo regular y seguro, frente a tres de cada cuatro en los países más ricos.
Las presiones para encontrar trabajo pesan mucho sobre los jóvenes, según la agencia de la ONU para el trabajo, y dos de cada tres afirman que temen perder su empleo. Y ello a pesar de que la actual generación Z, que busca trabajo, «es también la cohorte de jóvenes más preparada de la historia», insiste la OIT.
«El trabajo decente es un billete hacia un futuro mejor para los jóvenes. Y un pasaporte para la justicia social, la inclusión y la paz. El momento de crear oportunidades para un futuro mejor es ahora», afirmó Elder.
En un llamamiento a los jóvenes trabajadores de todo el mundo para que pidan a sus gobiernos un cambio y mayores oportunidades de trabajo, la agencia de la ONU subrayó el sesgo de género existente en el mercado laboral, que sigue favoreciendo a los hombres en detrimento de las mujeres, ya que la tasa mundial de ninis entre las mujeres jóvenes era más del doble que entre los hombres jóvenes, con un 28,1% y un 13,1%, respectivamente.
Millones de personas excluidas
«Las oportunidades para los jóvenes son muy desiguales, y muchas mujeres jóvenes, jóvenes con medios económicos limitados o procedentes de cualquier minoría siguen teniendo dificultades», dijo el director general de la OIT, Gilbert Houngbo. «Sin igualdad de oportunidades para acceder a la educación y a empleos decentes, millones de jóvenes están perdiendo la oportunidad de un futuro mejor«.
El responsable de la OIT insistió en que «ninguno de nosotros puede aspirar a un futuro estable cuando millones de jóvenes en todo el mundo no tienen un trabajo decente y, en consecuencia, se sienten inseguros e incapaces de construir una vida mejor para ellos y sus familias».
Tendencias
Estas son algunas de las tendencias a largo plazo en el mercado laboral para los trabajadores más jóvenes que se destacan en el informe Tendencias Mundiales del Empleo Juvenil 2024 de la OIT:
- No hay suficientes empleos de alta cualificación para la oferta de jóvenes formados, especialmente en los países de renta media
- El crecimiento de los servicios «modernos» y de los empleos manufactureros para los jóvenes ha sido limitado
- Mantener el desarrollo de competencias al ritmo de la evolución de la demanda de competencias ecológicas y digitales será fundamental para reducir los desajustes educativos