La Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (UNIFIL) declaró que una excavadora del ejército israelí demolió “deliberadamente” una torre de vigilancia y la valla perimetral de un emplazamiento de la ONU en Marwahin, en el sur del Líbano, a primera hora del domingo.
“Una vez más, recordamos a las FDI y a todos los actores su obligación de garantizar la seguridad del personal y los bienes de la ONU y de respetar en todo momento la inviolabilidad de las instalaciones de la ONU”, declaró UNIFIL en un comunicado.
La misión también reiteró que la violación de un recinto de la ONU y los daños causados a sus bienes constituyen una violación flagrante del derecho internacional y de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad, que fue aprobada por unanimidad para poner fin a la guerra de 2006 entre Israel y Hezbolá y trazar un camino hacia la seguridad en la frontera entre Israel y Líbano.
La declaración continúa señalando que el ejército israelí ha pedido en repetidas ocasiones a la UNIFIL que desaloje sus posiciones a lo largo de la Línea Azul y ha dañado deliberadamente las posiciones de la ONU.
A pesar de la presión ejercida sobre la misión y los países que aportan tropas, UNIFIL insistió en que las fuerzas de mantenimiento de la paz permanecen en todas sus posiciones, según el comunicado de la misión del domingo.
“Seguiremos llevando a cabo las tareas de supervisión e información que nos han sido encomendadas”, concluye el comunicado.
Otros incidentes de seguridad
Los acontecimientos del domingo se producen tras una serie de preocupantes incidentes ocurridos en los últimos días en los que han resultado heridos un total de cinco miembros de las fuerzas de mantenimiento de la paz.
Hace tan sólo cuatro días, UNIFIL emitió un comunicado en el que informaba de que las fuerzas de mantenimiento de la paz en una posición cercana a Kafer Kela habían observado cómo un tanque Merkava de las FDI disparaba contra su torre de vigilancia.
Dos cámaras fueron destruidas y la torre resultó dañada.
“Una vez más vemos fuego directo y aparentemente deliberado contra una posición de UNIFIL”, declaró entonces la misión.
Además, el pasado domingo 13 de octubre, 15 miembros de las fuerzas de mantenimiento de la paz sufrieron “efectos de humo” después de que las IDF dispararan varias ráfagas a unos 100 metros de su posición, que había sido violada deliberadamente unas dos horas antes ese mismo día.
Varias posiciones de la ONU han sufrido daños y se han destruido cámaras y luces.
Funcionarios de la ONU, incluido el Secretario General, expresaron su preocupación por la situación, reiterando que la seguridad del personal y los bienes de la Organización “debe estar garantizada” y que la inviolabilidad de los locales de la ONU “debe respetarse en todo momento sin reservas”.
También advirtió de que los ataques contra el personal de mantenimiento de la paz contravienen el derecho internacional y pueden constituir crímenes de guerra.