En estas condiciones, 9.000 personas han quedado desamparadas y dependen de la asistencia alimentaria para sobrevivir.
“Badakshan es una de las provincias más remotas y pobres de Afganistán. La inundación tendrá un efecto devastador en la población que de por sí vive en condiciones de inseguridad alimentaria”, dijo Charles Vincent, representante del PMA en el país.
Agregó que el Programa distribuirá 88 toneladas de víveres que incluyen trigo, aceite, sal y legumbres secas, cantidad suficiente para alimentar a los 9.000 damnificados durante un mes.
El PMA también realiza tareas de limpieza de caminos en vista de que la tormenta destruyó casi 100 kilómetros de la carretera para llegar a los poblados afectados.
Al mismo tiempo, la maquinaria y vehículos del Programa transportan artículos de primera necesidad como mantas, lonas y carpas desde el aeropuerto de Kabul hasta la zona de desastre.