Desde marzo de 2020, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), en coordinación con la Cruz Roja de Myanmar (MRCS) y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) ha adaptado sus actividades humanitarias en todo el país para el nuevo entorno COVID-19 al tiempo que apoya al Gobierno de Myanmar y las comunidades afectadas por el conflicto armado y la violencia en sus esfuerzos por prevenir y mitigar los riesgos asociados con la pandemia.
Desde que se confirmó el primer caso de COVID-19 en Myanmar el 23 de marzo de 2020, el CICR, junto con sus socios de la Cruz Roja, se ha movilizado para prevenir y mitigar la propagación del virus en los estados de Kachin, Rakhine y Shan, con especial atención a las comunidades. que viven en zonas afectadas por conflictos armados y violencia, así como en lugares de detención en todo el país.
Paralelamente a sus actividades humanitarias tradicionales, los equipos del CICR han desarrollado rápidamente una respuesta específica para atender las necesidades de la población particularmente expuesta a los riesgos de COVID-19, incluidos los desplazados internos (PDI) , los migrantes que regresan o las personas privadas de libertad.