Las autoridades de inmigración de Malasia devolvieron a 1.086 migrantes, incluidos menores no acompañados y niños pequeños de tres años, dijeron los expertos de la ONU en un comunicado el miércoles.
Desafiando la orden del Tribunal Superior de Kuala Lumpur, las autoridades malasias «violaron el principio de no devolución, una regla de jus cogens, que prohíbe absolutamente la deportación colectiva de migrantes sin que se lleve a cabo una evaluación objetiva del riesgo en cada caso individual», dicho.
“Los niños no deberían haber sido separados de su familia o devueltos sin determinar que su regreso es lo mejor para ellos”, insistieron.
Regreso no deseado
Tras un golpe de Estado en Myanmar el 1 de febrero, al que siguió la violación sistemática de los derechos y libertades fundamentales por parte de los militares, los expertos de la ONU expresaron su preocupación por los derechos de los que regresaban.
Sostuvieron que no se había realizado adecuadamente el procesamiento de identificación y el análisis de las necesidades de protección individual de los migrantes.
Debido a su situación migratoria irregular, los migrantes habían estado recluidos en los centros de detención de inmigrantes de Malasia durante períodos prolongados.
El régimen militar de Myanmar se había ofrecido a enviar tres barcos de la Armada para transportar un total de 1.200 migrantes.
Preocupación por las violaciones
Los expertos de la ONU expresaron sus preocupaciones en una carta a las autoridades malasias, instando a la prohibición absoluta de la devolución para evitar la probable persecución de los repatriados.
Recordaron que los Estados tienen la obligación de no repatriar a una persona a un país donde existan motivos fundados para creer que puede ser víctima de graves violaciones de derechos humanos.
“La falta de garantía de garantías procesales para todos los migrantes, incluso mediante evaluaciones de riesgo caso por caso y medidas de protección adecuadas de forma individual, aumentó sus vulnerabilidades y riesgo de explotación y otras violaciones a su regreso”, dijeron.
Los expertos también enfatizaron que cualquier migrante al que se le solicite ser devuelto voluntariamente debe ser informado «plena y significativamente» de sus opciones y que su consentimiento debe ser otorgado «libre de coerción», incluida la amenaza de detención indefinida.
Los expertos de la ONU están animando a las autoridades malasias a realizar una evaluación adecuada de los migrantes restantes y otorgarles la protección necesaria, según sea necesario.
También dijeron que continuarían monitoreando de cerca la situación.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, nombra expertos independientes para examinar e informar sobre un tema específico de derechos humanos o la situación de un país. Sus puestos son honorarios, no son personal de la ONU ni se les paga por su trabajo.
Haga clic aquí para conocer los expertos de la ONU que firmaron esta declaración.