El Consejo de Seguridad reiteró hoy su profunda preocupación por los acontecimientos en Myanmar, tras el estado de emergencia impuesto por el ejército el 1 de febrero y la detención arbitraria de miembros del Gobierno, incluidos la Consejera de Estado Aung San Suu Kyi y el Presidente Win Myint.
En una declaración presidencial (documento S / PRST / 2021/5 ) emitida por el representante de los Estados Unidos, presidente del Consejo en marzo, el órgano de 15 miembros condenó enérgicamente la violencia contra los manifestantes pacíficos. Expresó su profunda preocupación por las restricciones impuestas al personal médico, la sociedad civil, los sindicalistas, los periodistas y los trabajadores de los medios de comunicación, y pidió la liberación inmediata de todos los detenidos arbitrariamente.
Al mismo tiempo, los miembros del Consejo, a través de la declaración, expresaron su apoyo continuo a la transición democrática en Myanmar, destacando la necesidad de defender las instituciones y los procesos democráticos, abstenerse de la violencia y respetar plenamente los derechos humanos y el estado de derecho. Reiteraron su firme apoyo a la Asociación de Naciones del Asia Sudoriental (ASEAN) y acogieron en particular las declaraciones realizadas por su Presidente el 2 de marzo y el 1 de febrero en las que se recordaban los principios de democracia, adhesión al estado de derecho y buena gobernanza de la Carta de la ASEAN, entre otros. otros.
Al pedir a todas las partes que actúen con la máxima moderación y busquen una solución pacífica a través del diálogo constructivo y la reconciliación práctica «en interés de las personas y su sustento», el Consejo destacó además que la situación actual tiene el potencial de exacerbar los desafíos existentes en el estado de Rakhine y otras regiones. “Es vital que los derechos de las minorías estén completamente protegidos”, afirmaron los miembros.