Grupos armados no identificados mataron al menos a 58 personas en Darey-dey y Sinégogar, ubicadas en la región de Tillabery, según un comunicado emitido el miércoles por Marie-Pierre Poirier, Directora Regional de UNICEF para África Occidental y Central.
Víctimas infantiles
Seis de las víctimas eran niños de entre 11 y 17 años.
“Estamos profundamente entristecidos e indignados de que los civiles, incluidos los niños, se encuentren entre las víctimas”, dijo Poirier.
Los informes de los medios indican que los ataques ocurrieron el lunes cuando hombres armados interceptaron cuatro vehículos que transportaban a los aldeanos de un mercado semanal.
El secretario general de la ONU, António Guterres, instó a las autoridades nigerinas "a no escatimar esfuerzos para llevar a los perpetradores ante la justicia" , dijo su portavoz en un comunicado el miércoles.
La Sra. Poirier recordó que los grupos armados llevaron a cabo ataques coordinados en la misma región en enero, matando al menos a 100 personas, incluidos 17 niños menores de 16 años, en las aldeas de Tchamo-Bangou y Zaroumdareye.
El funcionario de UNICEF dijo que el aumento de la violencia en la región del Sahel central está teniendo "un impacto devastador" en la supervivencia, la educación, la protección y el desarrollo de los niños.
La inseguridad abunda
La región de Tillabery en Níger se encuentra cerca de las fronteras del país con Mali y Burkina Faso, donde más de 95.000 personas están desplazadas. La Sra. Poirier dijo que la creciente inseguridad ha exacerbado las necesidades humanitarias y ha obstaculizado el acceso a las poblaciones afectadas.
“Llegar a los necesitados es cada vez más desafiante”, afirmó. “La violencia está alterando los medios de vida y el acceso a los servicios sociales, incluida la educación y la atención médica. La inseguridad está agravando las vulnerabilidades crónicas. Las mujeres y los niños son los más afectados por la violencia ".
En general, unos 3,8 millones de personas en Níger, incluidos dos millones de niños, necesitan asistencia humanitaria. La situación se ve agravada por los impactos de la pandemia de COVID-19 .
UNICEF sigue trabajando con el Gobierno y sus aliados para proporcionar a los niños y las familias servicios esenciales de protección, atención médica y educación. Sin embargo, la Sra. Poirier enfatizó que se necesita con urgencia el apoyo y la participación internacionales para detener la violencia y que la agencia pueda llegar a los necesitados.