Discurso sobre el acceso desigual al agua, el saneamiento, el Secretario General Adjunto insta a los Estados, en la reunión de alto nivel del presidente de la Asamblea General

A continuación se encuentran las declaraciones de la Vicesecretaria General de la ONU, Amina Mohammed, en la reunión de alto nivel del Presidente de la Asamblea General sobre la “Implementación de los Objetivos y Metas de la Agenda 2030 relacionados con el Agua”, hoy:

Permítanme comenzar expresando mi más sentido pésame a las familias, el pueblo y el Gobierno de la República Unida de Tanzanía por el reciente fallecimiento del Presidente [John Pombe Joseph] Magufuli. Que su alma descanse en paz.

Es un placer unirme a ustedes en este evento de alto nivel sobre el agua, convocado por el Presidente de la Asamblea General.

La Asamblea General declaró los años de 2018 a 2028 el Decenio Internacional de Acción sobre “El agua para el desarrollo sostenible”. De hecho, movilizar el apoyo para abordar la crisis del agua es esencial para la implementación de toda la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, desde la salud hasta la seguridad alimentaria y la igualdad de género.

Como lo subraya el último informe de progreso de ONU-Agua, el mundo no está en camino de cumplir las metas de los ODS [Objetivos de Desarrollo Sostenible] 6 para 2030. Para lograr el acceso universal al agua y el saneamiento, la tasa actual de progreso debería cuadriplicarse.

Además, la crisis planetaria, incluidas las amenazas interrelacionadas del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, aumentará la escasez de agua. Para 2040, uno de cada cuatro de los niños menores de 18 años del mundo, unos 600 millones, vivirá en áreas de estrés hídrico extremadamente alto.

La pandemia de COVID-19 nos ha recordado crudamente que el agua y el saneamiento se encuentran entre las claves para combatir las enfermedades infecciosas. Sin embargo, 3.000 millones de personas, especialmente en las zonas rurales y los países menos adelantados, carecen de instalaciones básicas para lavarse las manos en sus hogares.

Hoy quiero destacar tres imperativos.

En primer lugar, insto a los países a que utilicen planes de recuperación ante una pandemia para invertir en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y abordar el acceso desigual al agua y el saneamiento. Esto nos ayudará a estar mejor preparados para enfrentar futuras pandemias.

En segundo lugar, pido a los gobiernos que aumenten la ambición en la acción climática. Más del 90 por ciento de los desastres naturales están relacionados con el agua. El aumento de las inundaciones amenaza con destruir los puntos de agua y las instalaciones de saneamiento y contaminar nuestras fuentes de agua. Reitero el llamamiento del Secretario General para que asigne el 50% de la financiación climática a la adaptación.

En tercer lugar, necesitamos más mujeres encargadas de tomar decisiones en la mesa. Las mujeres y las niñas sufren de manera desproporcionada cuando falta el agua y el saneamiento, lo que afecta la salud y, a menudo, restringe las oportunidades laborales y educativas. Pero las mujeres también son la columna vertebral de la agricultura y administradoras clave de los recursos naturales. La respuesta COVID-19 ha destacado el poder del liderazgo de las mujeres. Aprovechemos esta experiencia a medida que se implementan políticas para construir una economía verde.

El sistema de las Naciones Unidas se unió el año pasado, bajo el liderazgo de ONU-Agua, para elaborar un Marco de Aceleración Global ODS 6 que busca mejorar la gobernanza y la gestión global del agua y el saneamiento. El Marco es un vehículo importante para compartir lecciones, conocimientos, soluciones y buenas prácticas. A través de sus aceleradores, el Marco puede proporcionar una aportación crucial a la Conferencia del Agua de 2023.

Me alienta la declaración conjunta publicada antes de esta reunión y firmada por 160 países, que demuestra su firme compromiso con el avance del ODS 6. La declaración conjunta destaca los desafíos críticos para avanzar en esta agenda: desde la falta de visibilidad en los procesos internacionales hasta el agua. escasez impulsada por la creciente demanda y el cambio climático, hasta los niveles actuales de financiación que siguen siendo insuficientes. Pero estos países también reconocen la necesidad de enfoques innovadores para resolver estos desafíos: enfoques multidisciplinarios y de múltiples partes interesadas para lograr la gestión integrada de los recursos hídricos; más datos e información científica sobre los impactos del cambio climático; así como fortalecer la cooperación en aguas transfronterizas.

La pandemia de COVID-19 es una tragedia humana. Pero también ha creado una oportunidad para construir un mundo más inclusivo y sostenible y hacer las paces con la naturaleza. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, con el agua y el saneamiento como facilitadores clave, brindan una guía clara para la transformación que necesitamos.

Le deseo éxito en sus importantes deliberaciones.

Source

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *