Los refugiados de Burundi han sufrido violaciones como detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas, supuestamente llevadas a cabo por la policía y los servicios de inteligencia de Tanzania en cooperación con sus homólogos en su país de origen, informaron.
Además de la estricta política de campamentos impuesta por el gobierno de Tanzania, los refugiados y solicitantes de asilo de Burundi viven ahora con el temor de ser secuestrados en medio de la noche por las fuerzas de seguridad de Tanzania y llevados a un lugar desconocido o devueltos por la fuerza. a Burundi ”, dijeron los expertos en un comunicado.
Cientos de miles de personas huyeron de Burundi a países vecinos tras los enfrentamientos mortales que rodearon las elecciones presidenciales de 2015. Si bien lo peor de la violencia ha disminuido, la situación sigue siendo frágil, según la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR .
Haciéndose pasar por refugiados
Casi la mitad de los que escaparon, es decir, unas 150.000 personas, se encuentran en Tanzania. Los expertos en derechos informan que, al parecer, se ha rastreado a los opositores políticos burundeses entre los refugiados y solicitantes de asilo allí.
Los agentes de inteligencia de Burundi, haciéndose pasar por refugiados dentro de los campamentos, están identificando a personas específicas que luego son arrestadas por las fuerzas de seguridad de Tanzania.
"El gobierno de Burundi debe detener su represión contra sus ciudadanos, incluidos los que buscan protección internacional en Tanzania", dijeron.
Desaparición forzada, 'retorno voluntario'
Se ha confirmado que los refugiados de Burundi fueron tomados por la policía de Tanzania y sometidos a desaparición forzada y tortura, antes de ser obligados a regresar a sus hogares o inscribirse en un “regreso voluntario”.
Algunos también fueron interrogados por su supuesta afiliación a grupos armados, o sobre sus actividades en los campamentos, e incluso pidieron dinero para ser liberados.
“Estamos extremadamente alarmados por los informes de que algunos refugiados burundeses han sido asesinados después de haber sido secuestrados por las fuerzas de seguridad de Tanzania”, dijeron los expertos, y agregaron que el miedo ha llevado a muchos refugiados a regresar a sus hogares.
“Es sumamente desalentador que desde que el Gobierno anunció en agosto de 2020 que se estaba llevando a cabo una investigación sobre las desapariciones aún no se hayan hecho públicos los resultados”, concluyó el comunicado. "El gobierno de Tanzania es consciente de la situación y debe tomar todas las medidas necesarias para detener y remediar inmediatamente las violaciones".
El papel de los expertos de la ONU
Los 12 expertos que emitieron la declaración tienen el mandato del Consejo de Derechos Humanos de la ONU para monitorear cuestiones temáticas específicas, incluidas las desapariciones forzadas o voluntarias, la detención arbitraria y la tortura u otras penas degradantes.
Sirven a título individual y no son personal de las Naciones Unidas ni son remunerados por la Organización.