ACNUR pide más apoyo para los nicaragüenses obligados a huir

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Foto de archivo de 2019 de colegialas nicaragüenses y costarricenses en un abrazo grupal durante el recreo en una escuela en Upala, Costa Rica. © ACNUR / Flavia Sanchez

ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, pide a la comunidad internacional que no haga la vista gorda ante la difícil situación de los refugiados y solicitantes de asilo nicaragüenses, ya que la pandemia agrava sus vulnerabilidades y necesidades.

Más de 108.000 nicaragüenses se han visto obligados a huir de su país desde 2018, y dos tercios de ellos han buscado refugio en Costa Rica. El ACNUR elogia las medidas adoptadas por el gobierno para brindarles protección y asistencia. Pero desde la aparición de COVID-19 en 2020, la capacidad de los refugiados para hacer frente a la situación se ha visto socavada.

Las evaluaciones en el país mostraron que las restricciones relacionadas con la pandemia han obligado a muchos refugiados y solicitantes de asilo nicaragüenses a pasar hambre, comer solo una vez al día o, a veces, no comer nada. El desempleo se ha disparado, lo que ha llevado a muchos a pedir dinero prestado o trabajar de manera informal a cambio de alimentos.

“Si bien las necesidades de los nicaragüenses continúan creciendo, la capacidad de atención del mundo parece acortarse”, dijo Milton Moreno, Representante de ACNUR en Costa Rica. "Sin una respuesta rápida y adecuada, corremos el riesgo de otra situación de sufrimiento completamente evitable e innecesario".

El ACNUR ha reforzado sus programas para los refugiados y solicitantes de asilo nicaragüenses, aumentando la prestación de asistencia financiera a los más vulnerables. Con el apoyo del ACNUR, el servicio nacional de salud de Costa Rica también ha ampliado la cobertura del seguro a 10.000 refugiados y solicitantes de asilo que necesitan atención médica que les salve la vida.

Sin embargo, la financiación para la respuesta es insuficiente. La operación del ACNUR en Costa Rica ha recibido solo el 11% de los 32 millones de dólares estadounidenses necesarios para ayudar a los refugiados a satisfacer sus necesidades más básicas y ayudar a las autoridades a acelerar el procesamiento de las solicitudes de asilo.

“Costa Rica y el ACNUR no pueden abordar estos desafíos solos. Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que nos ayude a ayudar a los refugiados ”, agregó Moreno.

En los tres años transcurridos desde que las protestas a gran escala en su país desencadenaron una compleja crisis social y política, más de 85.000 nicaragüenses han buscado protección en Costa Rica. Durante el apogeo de la pandemia (abril-noviembre de 2020), el registro de solicitudes de asilo casi se detuvo, cayendo a 22 en promedio por mes. Mientras tanto, las citas pendientes para presentar solicitudes de asilo se reprogramaron para 2021, lo que provocó graves retrasos.

Desde diciembre de 2020, cuando la Unidad de Refugiados de la Autoridad de Migración reanudó sus actividades en persona, las nuevas solicitudes de asilo han promediado 1.237 por mes. El ACNUR apoya a las autoridades para garantizar que se implementen medidas y equipos de bioseguridad durante el registro, para reducir los tiempos de procesamiento y garantizar la calidad de las decisiones sobre las solicitudes de asilo.

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