Las agencias humanitarias de la ONU indicaron este miércoles que más de 189.000 niños menores de diez años ya han recibido la primera dosis de la vacuna contra la polio en Gaza, superando con creces el objetivo de 156.500.
La segunda fase comenzará este jueves en Khan Younis y durará cuatro días. A continuación, los equipos se trasladarán al norte de la Franja.
La primera fase de vacunación debería haber terminado el martes, pero se ha ampliado hoy en Deir el-Balah, añadiendo un cuarto día de la campaña de vacunación en la zona central.
“Cuatro sitios fijos seguirán ofreciendo la vacunación contra la polio durante los próximos tres días en el centro de Gaza para garantizar que ningún niño se quede atrás”, declaró el responsable de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, en la red social X.
Un éxito a pesar de las “desastrosas” condiciones
Los datos preliminares muestran que unos 26.000 niños fueron vacunados el tercer día. Unos 87.000 y 74.340 niños fueron vacunados el primer y segundo día, respectivamente. El objetivo es vacunar a 640.000 niños gazatíes.
“Agradecemos la dedicación de todas las familias, trabajadores sanitarios y vacunadores que han hecho de esta parte de la campaña un éxito a pesar de las desastrosas condiciones en la Franja de Gaza”, añadió el doctor Tedros.
Por su parte, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) informó de “grandes progresos”, señalando que cada día se vacunó a más niños en las zonas centrales de Gaza.
“Un gran agradecimiento a los equipos sanitarios y a los socios de Naciones Unidas por haber hecho lo imposible para llegar a todos los niños menores de diez años”, dijo en X el responsable de la UNRWA, Philippe Lazzarini.
Un pequeño respiro
Sobre el terreno, las agencias de la ONU continuarán sus esfuerzos para inmunizar al mayor número posible de niños. Los equipos de UNRWA y sus socios siguen vacunando a los niños en clínicas, puntos de salud móviles y refugios, e incluso van de tienda en tienda.
Sin embargo, los organismos continúan reiterando un mensaje: las partes en conflicto deben mantener las pausas temporales en las zonas de vacunación. “Pedimos que se sigan respetando las pausas humanitarias. Seguimos pidiendo un alto el fuego”, dijo el responsable de la OMS.
Las agencias esperan que la campaña continúe según lo previsto en el resto de zonas de Gaza. “Si estas [pausas] sobre la poliomielitis dan un respiro a la población, es urgente establecer un alto el fuego permanente, liberar a todos los rehenes y garantizar la entrega normal de suministros humanitarios, incluidos suministros médicos y productos de higiene”, afirmó Lazzarini.
Un rayo de esperanza
Para el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), sin una pausa para poner en marcha las dos fases restantes de la campaña, no podrán proteger a los niños.
“Y estaremos poniendo en peligro a otros niños de la región. Necesitamos alcanzar una cobertura de vacunación de al menos el 90% para evitar que el virus se propague. Los niños ya han sufrido bastante”, subrayó la directora regional de UNICEF para Oriente Medio y el Norte de África, Adele Khodr, en un comunicado de prensa.
Según la entidad, los últimos tres días han traído un raro rayo de esperanza en el desastroso conflicto que asola a la Franja. “Después de casi un año en el que las familias han vivido horrores que ningún hombre, mujer o niño debería tener que soportar jamás, esta semana hemos visto lo que se puede conseguir con pura voluntad”, insistió Khodr.
Una campaña “peligrosa y difícil”
La directora regional se refirió a la campaña de vacunación como “una de las más peligrosas y difíciles del planeta”, y recordó que Gaza es “ya el lugar más peligroso del mundo para un niño”.
Incluso con las pausas, la campaña de vacunación se enfrenta a “graves peligros” y obstáculos, como carreteras e infraestructuras sanitarias dañadas, poblaciones desplazadas, saqueos y rutas de suministro interrumpidas.
En general, los niños de Gaza están sufriendo todo el peso de la guerra, prosiguió Khodr, además de las explosiones y las balas que amenazan sus vidas a diario. La continua destrucción de infraestructuras vitales, especialmente en los ámbitos de la salud, el agua y el saneamiento, sigue aumentando el riesgo de epidemias mortales en toda la Franja.
Sin embargo, a pesar de los incesantes ataques contra las escuelas y los lugares que albergan a los niños desarraigados, las agotadoras órdenes de desplazamiento que obligan a las familias a trasladarse una y otra vez, y los niveles de hambre que en ocasiones han llevado a algunas partes de Gaza al borde de la inanición, las familias han hecho el esfuerzo de viajar a los lugares de vacunación en gran número. Saben que “no hay tiempo que perder para proteger a sus hijos gazatíes”.
El Comité de los Derechos del Niño pide el fin de la guerra
Por otro lado, tras concluir este miércoles su examen de los informes periódicos de Israel, el Comité de los Derechos del Niño reconoció los esfuerzos del Estado para ayudar a los niños desplazados internos, al tiempo que preguntó por el tratamiento de salud mental para los menores traumatizados por la guerra y por la forma en que el Estado está tomando medidas para proteger a los niños de Gaza.
Entre otras medidas, la delegación de Israel dijo que más de 17.000 niños habían recibido apoyo mental y social desde el 7 de octubre y que se había formado a cientos de profesionales de la salud mental en cuestiones de sensibilidad cultural y concienciación sobre el trauma. Añadió que era consciente de la carga que el contexto actual puede suponer para los niños y la población joven en su conjunto, y que estaba estudiando “la manera de gestionar mejor este asunto en el futuro”.
En sus observaciones finales, el experto del Comité y Coordinador del Grupo de Trabajo Nacional para Israel, Bragi Gudbrandsson, agradeció a la delegación la información facilitada, pero lamentó que Israel no hubiera respondido a las preguntas relativas a la Convención [de los Derechos del Niño] en Palestina, incluida Gaza.
También tomó nota de las respuestas de Israel sobre el respeto del derecho internacional humanitario y de los principios de distinción, precaución y proporcionalidad al llevar a cabo ataques militares. Sin embargo, a la luz de las más de 40.000 muertes de civiles en Gaza, incluidos más de 17.000 niños, lamentó “tener dificultades para comprender esta declaración”. Gudbrandsson pidió el fin de la guerra en Gaza y la liberación de los rehenes.