El Ministerio de Educación de Singapur ha hecho obligatorio que los estudiantes de secundaria instalen software de seguimiento y acceso remoto en todas las computadoras portátiles emitidas bajo un programa nacional de alfabetización digital , y en los dispositivos personales de los estudiantes que se utilizan para asistir a clases en línea durante el cierre de escuelas relacionadas con Covid-19.
El software permite a los funcionarios escolares y maestros revisar el historial de búsqueda web de un estudiante y » ver las pantallas de los estudiantes [y] cerrar las pestañas que distraen » de manera remota para » restringir el acceso a material objetable «, tanto durante como fuera del horario escolar. También permite a los profesores restringir la cantidad de tiempo que los estudiantes usan sus dispositivos.
La regla carece de salvaguardias para proteger contra intrusiones en la vida privada de los niños. Las escuelas tienen amplia discreción para decidir qué sitios web bloquear o buscar términos para marcar, sin necesidad de informar a los padres o estudiantes. En un país conocido por sus severas restricciones al derecho a la libertad de expresión , incluso en cuestiones de raza, religión y derechos LGBT , la falta de definición sobre lo que constituye «material objetable» y la falta de transparencia en cómo se toman estas decisiones. hecho, socava la capacidad de los niños para hablar libremente y acceder a la información.
En un momento en que los niños y las familias se conectan cada vez más en línea para apoyar el aprendizaje, la socialización y el juego de los niños, la instalación obligatoria de herramientas de vigilancia digital en dispositivos personales es un alcance profundo en los hogares y la vida personal de los estudiantes, a todas horas. También se corre el riesgo de afectar de manera desproporcionada la privacidad de las familias de bajos ingresos, donde los niños a menudo comparten un solo dispositivo con sus padres y hermanos para trabajar, estudiar y conectarse.
Más de 6.500 estudiantes, padres y otras personas se han unido a una petición dirigida por estudiantes que pide al Ministerio de Educación que no instale el software en los dispositivos personales de los estudiantes.
El gobierno de Singapur debería revertir la regla, que plantea riesgos importantes para la libertad de expresión, la privacidad y el acceso a la información de los niños. En cambio, el gobierno debería considerar invertir más recursos en el fortalecimiento de la alfabetización digital para capacitar a los niños para que naveguen por Internet de manera crítica, con confianza y segura.